Soy la noche
Soy la soledad
Mi mente obscurecida por las sensaciones
El caos dominando los pensamientos
Me liberan de las ataduras
Dime ¿donde se acaba la libertad?
¿Donde se acaba la diversión?
El instante lo es todo
La conciencia es basura, carcelera nefasta de la vida
El espejo colgado de la pared me mira
Con los ojos de un loco sonriente
Un loco dispuesto a la noche
Dispuesto a los espectros y brujas carcajeantes
El miedo siempre es la limitante
La emoción de la aventura es el aliciente
No lo pienses! Haz lo que quieras!
Mandamiento diabólico que una verdad encierra
Solo somos sombras
Que con un destello se borran
Entrégate al amor
Desespera con pasión
Muere con dolor
Saboréalo lenta, fríamente
Al fin que … ¡dura solo un instante!
Siempre viene hacia nosotros el fin
Reptante, agazapado o fulminante
Se acerca cada vez más , cada día mas
Cada día morimos y cada día tememos
Energía malgastada en preocupaciones innecesarias
El gran hado nos necesita, constantemente esta aburrido
Divirtámoslo con nuestro abandono
Rallemos paredes
Hablemos lenguas profanas
Acabemos con barriles de bebidas delirantes
Fumemos hierbas prohibidas en medio de los bosques
Bailemos con Baco y con Caronte
Gritemos hechizos insignificantes
Invoquemos nombres aterrorizantes
Admiremos los ojos titilantes de la noche
Aferrados al cuerpo de una persona amada
Y en una danza agonizante
Despidamos a la noche
Y Saludemos el alba vigorizante
Mientras continuemos el día de forma hilarante
Si no tenemos suerte un día seremos ancianos
Viejos decrépitos de hablar susurrante
Años tendremos para remordimientos
Y años tendremos para olvidarlos
Aprovecha el día
Carpem diem
Mañana en el sermón nos arrepentiremos
Y eternamente descansaremos