ok, lo admito, esta duda me salió a raíz de unas películas que fui a ver este fin de semana y las cuales me dejaron gratamente sorprendido y un poco con los nervios muy sensibles, de cualquier forma estoy seguro de que esta pregunta nos la hemos hecho todos nosotros en algún momento y a pesar de los argumentos en contra y a favor aun no nos ponemos de acuerdo con la respuesta, me resulta curioso que la creencia en estos entes no tiene nada que ver con la educación o religión que tenga alguna persona y personalmente debo confesar que aunque en general me declaraba escéptico en esta creencia he tenido algunas experiencias que me obligan a pensar que puede haber algo mas allá de nuestra comprensión que permita que ocurran algunos fenómenos que nosotros llamamos simple y llanamente fantasmas.
El caso es que he estado meditando mucho la pregunta y creo que tengo una respuesta, lo curioso es que no solo resulto ser afirmativa sino que me di cuenta que existen diversos tipos de fantasmas. Para empezar a exponerles mis conclusiones volvamos a la pregunta que da nombre a este artículo:
¿Existen los fantasmas?
¡Claro que existen los fantasmas! Yo creo que no siempre nos damos cuenta de que están ahí pero estoy casi seguro que todos los hemos visto alguna vez, vemos tantas personas y tantas imágenes todos los días que en realidad es muy difícil distinguirlos, tal vez la chica que vemos de reojo esperando el camión sea uno de ellos, o el anciano que nos saluda sentado en el parque al atardecer ¿Quién nos asegura que una vez que pasamos no se han desvanecido? En este mundo con tantos individuos solitarios rodeados de más individuos solitarios a los que no nos molestamos en conocer ya sea porque no tenemos tiempo o simplemente no queremos ,nos topamos constantemente con personas que solo existen en nuestro universo durante unos instantes y con las cuales ni siquiera llegamos a hacer algún tipo de interacción, ¿cuántas veces han tocado a nuestra puerta y no sabemos si esa persona está realmente ahí? un vendedor frustrado que no recibió su última comisión o un grupo de testigos que predican para salir de su propio infierno provocado por sus pecados imaginarios.
La mayoría de estos fantasmas son inofensivos o solo causan una leve molestia y una vez los que despedimos se desvanecen de nuestra existencia y no volvemos a verlos ni a acordarnos de ellos, muchos son fantasmas de personas que se la pasan vagando de un lado a otro, pensando en la vida de los demás o atorados en una existencia repetitiva que nada les deja y a ningún lado los lleva, son entes que son invisibles o que una vez los miras te olvidas de ellos , son cosas que se la pasan esperando una vida que no les corresponde en lugar de aprovechar su tiempo o valorar su propia vida. Esos fantasmas en nada nos afectan, su influencia no pasa de atormentarnos un momento al ver una fantasma con buen cuerpo o por el hedor que despiden en una tarde de calor y el cual se desvanece una vez que se han ido.
Claro que también hay fantasmas más molestos, esos fantasmas no siempre los vemos pero los sentimos constantemente, el problema con estos fantasmas es que somos nosotros los que estamos atascados con ellos, son fantasmas de relaciones inconclusas con personas que se fueron de nuestras vidas hace tiempo, esos fantasmas nos desgastan y espantan a la gente a nuestro alrededor, para nosotros toman formas hermosas creadas con nuestros recuerdos, pero en realidad son animas decadentes y corruptas que absorben nuestra vida y nos dañan cuando estamos más vulnerables, se aparecen en la soledad de la noche o en la tristeza de una euforia etílica agriando nuestros recuerdos y abriendo heridas en nuestras almas. Normalmente se van desvaneciendo con el tiempo convirtiéndose en un fantasma del fantasma que fue, pero hay veces en que este ente toma tal fuerza que se apodera completamente de nuestras vidas jugándonos malas pasadas y lastimando a gente a nuestro alrededor, para sacarnos estos fantasmas no hay rito o exorcismo externo que valga, la cura debe venir desde nosotros, se requiere mucha voluntad para vencerlos y desaparecerlos y aun así algunos puede que nunca nos abandonen.
Otro tipo de fantasmas de los que hay que cuidarnos es de los fantasmas que nacen de las situaciones , nos atormentan con lo que hubiera pasado si por ejemplo hubiéramos ido al baño antes de salir a ese viaje, o que tan feliz serias si hubieras reunido el valor para dar una ayudadita a la fuerza de gravedad en lo alto de ese risco para que tu querida suegra bajara a oler las flores del fondo, estos fantasmas se ahuyentan fácilmente una vez que los conocemos pero el desgaste que causan en el momento es fuerte.
Finalmente están los fantasmas que reconocemos en el instante, son invariablemente los fantasmas más populares y también son los que todos queremos ver pero agradecemos a las fuerzas celestiales, creamos o no en ellas, el que no se nos hayan aparecido aun, son esos seres creados con el odio y la muerte, son esos de los cuales no afirmaría que existen pero que tampoco puedo negar su existencia, son esos fantasmas que he creído entrever en la soledad de la sierra o en la oscuridad de una casa abandonada, son esos que perseguimos en los días santos o que cuestionamos en la noche sentados frente a una tabla de ouija, son esos seres que son fruto de mentes nerviosas y que se asocian a alguna desgracia y que penan atrapados entre las dimensiones alimentándose de las historias contadas en la noche alrededor de la fogata o de una mesa en casa , seres que pueden hacernos daño físico y que interactúan con los vivos a través de los planos del universo, son esos seres que a pesar de temerlos quisiéramos tener la certeza de su existencia para así asegurarnos de que la muerte no es el fin de la nuestra.
Ogas 