Ayer pensé en morir
Bajar al suave viaje sin retorno
En el que las vanidades se esfuman como
Y el ruido que la mente crea se mueve por el vacio
Ayer pensé renacer
Volver al comienzo del indigno camino
Que atraviesa por el sendero de penas
Pero también de glorias que al andariego recorre
Ayer pensé en seguir
Por el valle que mi ser esconde
Y que juntando piedra por piedra construí
A través de eones de oscuridad y brillantes instantes
Ayer pensé en ti
En lo que sería si todo lo anterior fuera
En tu sonrisa y tu suave cuerpo
En tu sentimiento y alegría
Ayer pensé…
pensé tantas cosas
Y planee otras tantas
Que como un castillo de naipes a mis pies se desmoronan